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sábado, 9 de junio de 2012

Con y sin ton ni son


El comentario de Ángel Arranz

Maestros
Hay maestros que necesitan casi tantas clases como los alumnos. Y eso no es ni bueno ni malo, porque siempre estamos aprendiendo, y con suerte, solo el tiempo sabe poner a cada uno en su sitio. O sabía.
Ojo, la globalización –“también la taurina”-, los “globalizadotes”, tiene tanta osadía y medios que se permite el ultraje de poner en sitios a quien quiera, cuando quiera, donde quiera y como quiera. ¿Eso es la democracia?
En realidad es un globo como los demás, pero con la peor baba, y cuando menos se lo esperen, les estalla, y se quedan lisiados sin remisión.
No, tampoco el toro pone en su sitio a la mayoría de los toreros. Ponemos un torero primerizo, uno con escaso oficio, o uno que hace tres paseíllos por temporada, con doce o catorce corridas duras, durísimas, con peligro sonoro, a contra estilo, de las que piden el carné de maestro completo, y comprobaremos que el sitio que cada cual merece, no es lo que es, ni es lo que parece. Solo hay que hacer un pequeño ejercicio de imaginación en la combinación de toros y toreros para no tener dudas.
En algunos aspectos hubo tiempos mejores. En carteles de hace décadas, incluso hace más de un siglo, las figuras hacían gestos y gestas con los toros más temibles. Hoy, salvo rarísimas excepciones, las figuras y figuritas dejan los toros temibles para aspirantes a subir un peldaño en el escalafón, y para toreros que tragan, o se quedan en el paro y desamparo total, o casi.
Hemos progresado poco, nada, incluso hay retroceso en propuestas necesarias para equilibrar razones, méritos, oportunidades, sensaciones y realizaciones. También eso influye, muchísimo, en el cemento vacío que hay en los tendidos de casi todas las ferias. ¿Adonde va la “industria torera”?
Los cimientos, las raíces para ser o intentar ser en el arte de torear, están bastante desorientadas bajo mi punto de vista. Los chavales que empiezan, además de asistir a las escuelas taurinas, han de ir creando o elaborando su propia personalidad y concepción del toreo. Y luego, están los que se hacen en silencio, o a la sombra de dinastías, sin contar con el criterio y el contacto de aficionados expertos.
Hay un programa televisivo de cómo hacer toreros que deja mucho que desear. Con la intención no basta. Al abajo firmante, en su día, le hacen pasar por algunas de las pruebas que tienen que “superar” los aspirantes y les mando orinar… por no decir otra fea cosa. Sí, en algunos aspectos se ha cambiado tanto, que los brindis a divas universales como Ava Gadner, se han transformado en rumores acerca de la princesa de… San Blas.
Ayer, en conjunto, no hubo motivos para brindar por el triunfo. Alberto Aguilar estuvo a punto de conseguirlo. Su entusiasmo y entrega lo merecieron, pero pinchó a espadas en el que tenía la llave de la Puerta Grande; oreja en su primero y vuelta en su segundo es un balance esperanzador. Urdiales decepcionado con su lote, nos recordó lo correcto  en la brevedad y sobriedad de la lidia clásica. Ferrera sigue con el motor acelerado, a  ritmo más pausado y temple más sincronizado en los toros que le tocaron, hubiera y hubiésemos  saboreado la calidad de su primero y las posibilidades de su segundo. Los otros tres toros de Victorino estuvieron más cerca de los toros estándar que de los toros que le llevaron a llenar  plazas  y a engrandecer su divisa. Hace falta más tronío, trapío, energía y maestría globales, en todos los órdenes, para que el futuro de La Tauromaquia tenga la credibilidad y admiración de sus mejores tiempos. Como está, desgraciadamente, y salvo excepciones, es: ni fu ni fa.
            Hay maestros toreros que son virtuales
            Atesoran más insolencia que cualidades
            Hay maestros toreros que son especialistas
            Algo tienen de incompletos o tremendistas
            Hay maestros toreros que son doctores
            Ser doctor solvente y sobrio es el honor
            ¿Todos los voceros tienen pundonor?
             “Ni son todos los que dicen
            Ni dicen todos los que son”
            ¿Valen estas coplillas para otros empleos y plantillas?


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